lunes

Galicia ( I )

 

Ana María Gómez Mallo, la pintora conocida como Maruja Mallo, a la cual llamaba un compañero de estudios de la Academia de San Fernando (Dalí) “mezcla de marisco y ángel” nació en esta casa...


 … siendo bautizada en la cercana iglesia románica de Santa María del Campo.

Y, según le contó a su amigo Miguel Hernández, siempre la fascinó la historia de una paisana suya de la Mariña de Lugo llamada Maruxaina y tenida por salvaje, porque pasaba grandes temporadas en Os Farallóns, unos peñascos marinos que emergen a menos de una milla frente a la parroquia de San Cibrao, no lejos de Viveiro (cuna de la pintora), y se acostaba con marineros solteros o casados por creer compatible la fidelidad conyugal con el amor libre. Esta pintora revolucionariamente genial aconsejaba a todo el mundo que visitara Galicia, y nosotros nos sumamos convencidos a ese consejo.


Vivarium (actual Viveiro) fue campamento romano fortificado antes de ser urbs con puente sobre el río (actualmente llamado Landro) y cuatro puertas de las que sólo se conserva romana la del Este del Decumanus maximus, la conocida como Puerta del Campo.

También tuvo buen puerto natural en su ría abierta al mar Cantábrico, por donde es leyenda urbana que llegó de Flandes el príncipe Carlos (futuro emperador), hijo de Juana I de Castilla, para caer en las redes amorosas de la todavía joven Germana de Foix, viuda de su abuelo Fernando el Católico. Todos los veranos conmemoran este pseudohistórico suceso, entrando a Viveiro la comitiva ataviada con trajes de época por la puerta opuesta a la del Campo, llamada de Carlos V, que la mandó hacer en 1548.

 

Además de estos y otros lugares de interés visitamos la iglesia de San Francisco…

La plaza mayor con la interesante fachada de su ayuntamiento…

 

… y cerca de la citada iglesia de Santa María una de las puertas del cardo máximo, la del Sur, sólo que ya sin trazas de romanidad pues fue reconstruida en la Edad Moderna, y se la conoce como Puerta del Vado…

 

…por la que saldremos en dirección a Mondoñedo, cabecera de la diócesis de su nombre, a la cual pertenece Viveiro.

Saludamos a Álvaro Cunqueiro, sentado frente a la plaza de la catedral en día de feria, que nos presenta a uno de sus personajes entrañables: el nigromante Merlín, redivivo en Manuel Montero Rego, librero-“obispo” mindoniense amablemente dialogante con nosotros.

 

Participamos en el regocijo general y degustamos el lacón regado con Ribeiro…

 

… y satisfechos de paladar y de espíritu, regresaremos a Viveiro, pero dando un rodeo para visitar otro lugar mágico de Galicia que nos ha encomiado el cultísimo Manuel-Merlín, cruzando el río Landro y adentrándonos en el concello de Vicedo: la aldea de Santa María de Cabanas, cuna de santas milagrosas que los obispos de Mondoñedo (salvo Merlín) no han tomado por tales sino por meigas. 

Cerca de Santa María de Cabanas está el mirador del Monte Castelo, que nos muestra los meandros del río Landro, su estuario, la ciudad de Viveiro, su ría y al fondo el Monte Faro, al que también subiremos para gozar de sus preciosas vistas.

Recorremos toda la costa gallega desde Viveiro a Asturias disfrutando, además de gratos encuentros naturales, monumentales y arqueológicos tierras adentro…



… unas preciosas playas que también nos ha encantado disfrutar, comenzando por las de Area y Esteiro… y concluyendo en la de As Catedrais.



Antes de dar final a este recorrido gallego conversamos de alma a alma con Alfonso Rodríguez Castelao, que nos animó a volver sin prisas a Galicia y contar lo que vayamos viendo en ella. Por supuesto que así lo haremos.